El trabajo remoto desde casa, ayuda no solo a reducir los costos de las oficinas como tal, sino que además, aumenta la productividad de las personas. A continuación te damos unas recomendaciones para una vida profesional exitosa, dadas por empresas internacionales y lecciones aprendidas de quienes trabajan remotamente:
Al estar en casa, es tentador quedarse más tiempo en la cama o ver una serie en el horario de oficina. Para ser más productivo sin perder el foco, es
importante respetar una rutina profesional: levantarse siempre al mismo tiempo, arreglarse como si fuera a la oficina (bañarse, vestirse, desayunar) y marcar tarjeta, aunque eso signifique solo prender el computador.
Invierte en un lugar fijo y equipado de trabajo con todo lo que necesitas en el día a día: una silla cómoda, una mesa funcional, material de oficina, wifi potente, agua, snacks, etcétera. Trabajar en la cama, o en diferentes espacios no establecidos (como el comedor o el sofá) puede ser poco profesional
Para quien o quienes viven contigo puede ser difícil entender que estás, sí, en casa, pero no estás de vacaciones y no estás disponible para resolver problemas, hacer compras
Si trabajas desde tu casa, almuerzas en casa, tomas un café en casa y resuelves todo por teléfono, date un respiro y sal. En este modo de vida, existe un alto riesgo de pasar días sin ver la luz del sol. Organiza almuerzos con amigos, toma un café cerca, camina o sal en bicicleta a la calle, resuelve pendientes personalmente.
Al estar en casa, puedes terminar extendiendo tus horas de trabajo (solucionar un mínimo problema, responder a mensajes de correo electrónico) sólo porque ya tienes el computador abierto. Separa lo que es urgente de lo que no es y desconéctate.