La especialización del trabajo consiste en la asignación de las diferentes tareas de un proceso productivo en particular y sus actividades derivadas en diferentes individuos o grupos de trabajo atendiendo a sus características, habilidades o recursos.
Las empresas que apuestan por sistemas de trabajo especializado diseñan un organigrama donde cada tarea es desarrollada por un especialista. El sentido principal de la especialización es que cada tarea es realizada por personas previamente dirigidas a dicha parte del proceso.
Así, es importante la preparación académica y profesional para según qué puestos, distinguiendo trabajadores cualificados y no cualificados.
Características de la especialización del trabajo
Entre las principales características de la especialización del trabajo se encuentran:
Contratar personas con una preparación determinada o formarla para la realización de un proceso permite a las empresas agilizar el cumplimiento de sus compromisos. Especialmente, en sectores más técnicos. No obstante, cuanto mayor sea la especialización de un empleado más costoso será para la empresa su reemplazo.